Talagante es un pueblo de más de 60 mil habitantes ubicada a 36 kilómetros de Santiago que desde tiempos inmemoriales ha sido asociada a historias de magia, brujería y fenómenos paranormales. Así dice el propio nombre del pueblo cuya traducción significa lazo de la bruja.
Los habitantes más ancianos del pueblo narran una leyenda de terror sobre una atractiva joven, hija del mayor hacendado de Talagante que se enamoró perdidamente de un misterioso señor que la venía a ver todas las noches desde Peñaflor, y el cual resultó ser el mismísimo demonio.