Galicia, España, un archivo de miles de carpetas anónimas donde descansa el único expediente con nombre: Manuel Blanco Romasanta. Mas de dos mil folios componen su causa judicial. En ella, Romasanta declara que es un hombre-Lobo por efecto de una maldición de su familia, debido a ser séptimo hijo. Curiosamente, entre sus pertenencias se encuentra un calendario lunar…
Declara que luego de su transformación desgarra a las víctimas con uñas y dientes para después comerlas. Tras declarar que nueve personas fueron sus víctimas, el hombre-lobo es finalmnente juzgado y condenado a muerte. Luego llega el indulto de la Reina convierte su condena a muerte a cadena perpetua, desaparece para siempre de la prisión y nunca más vuelve a saberse algo de su persona.
Con posterioridad, un hecho casual ha permitido que un investigador norteamericano encontrase dos cadáveres que pertenecieron a víctimas del hombre-lobo, las cuales habrían sido sometidas a estudios permitiendo llegar a conclusiones a un equipo forense avalado por la Universidad de Michigan. Actualmente los documentos se han perdido y nadie parece avalar los resultados difundidos por la Lycan Foundation.
No obstante, un siglo y medio después de los hechos, hoy, al caminar por el bosque gallego, no puede dejar de sentirse la amenaza de del hombre-lobo.