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La mujer Vampiro de Venecia

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El hallazgo arqueológico de un cementerio en Venecia, la fosa comun de Lazareto Nuevo, que data de 1575, donde se encoontraron restos de víctimas de la peste, llevó al descubrimiento de un craneo con una piedra en la boca, costumbre antigua usada con los muertos que volvían de la tumba.
Un tercio de la población de Venecia desapareció por efecto de la peste negra por aquellos años. Una investigación de National Geographic formada por expertos forenses, arroja luz sobre esta leyenda de la mujer vampiro. Según los investigadores aquella mujer no sólo se comía el sudario, sino que alrededor de su boca tenía sangre… secuestraba niños para su alimentación, o las vísceras de los reciuén enterrados. Su cráneo presentaba una dentura grande y muy saludable para su época.
Ver la historia completa y el video que produce escalofrío…

La muñeca del horror – mujer vampiro

la muñeca del horror

Hace cuatro años, arrestaron a una mujer vampiro en Ucrania que después de engañar a niños de la calle para llevarlos a su hogar para chupar su sangre. Diana Semenuha, 29 años, creía que la sangre que consumía podía a fortalecer sus músculos. Ella mantuvo a los niños intoxicados con drogas y alcohol y los sangró regularmente, vendiendo el exceso de sangre a otros médicos de la magia negra. Cuando los niños se debilitaban, ella los abandonaba en callejones y engañaba a otros con la promesa de un lugar de dormir y de una comida caliente. . La policía atacó el departamento de Semenuha en el puerto del Mar Negro de Odessa.

Tumba de mujer vampiro

mujer vampiro
Matteo Borrini de la universidad de Florencia en Italia encontró el esqueleto de una mujer con un pequeño ladrillo en su boca mientras que excavaba sepulcros masivos de las víctimas de la plaga de la Edad Media que azotó la isla de Lazzaretto Nuovo en Venecia. El esqueleto fue quitado de un sepulcro general de víctimas de la plaga veneciana de 1576. Cuando murió la mujer, mucha gente creyó que la plaga fue obra de los vampiros, que succionaban la sangre de sus víctimas. Los enterradores pusieron ladrillos en las bocas de vampiros sospechosos para pararlos por sí regresaban.

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