Niños de México han usado unos muñecos con caras demoníacas y perversas y aseguran que por las noches sus juguetes toman vida. Ya se ha prohibido el ingreso de estos muñecos a escuelas de Jalisco, incluso la Iglesia Católica hace un enérgico llamado a padres de familia. Hay quienes aseguran que no es el comprador el que elige cuál muñeco comprar sino que el muñeco elige a quien lo compra, como dominados por una extraña fuerza.
Se supone que estos muñecos están con vida debido a rituales demoníacos realizados antes de ser puestos en venta. Suelen desaparecer objetos en las casas y reaparecer días después, algunos les ponen agua y semillas, y dicen que se las comen. Las madres sienten escalofríos…