Miriam era una niña pequeña que deambulaba por su pueblo en busca de una muñeca, entró en un anticuario y vio a una muñeca con las uñas muy largas y pintadas de rojo, la niña se la compro, el antiquario le dijo que tuviera mucho cuidado con esa muñeca, que estaba poseida por el mismisimo diablo y sus demonios, la niña, ajena a la advertencia se fue a su casa muy feliz con su adquisición, sin saber lo que ocurriría…
Era de noche cuando Miriam se despertó y escuchó“he matado a dos solo quedan 8”. La niña, pensando que solo era un sueño se volvió a dormir, a la mañana siguiente vio a su muñeca que le faltaban dos uñas, y a sus padres asesinados. La niña asustada arrojó la muñeca al rio y se fue a casa de sus abuelos. Era de noche y Lidia volvió a escuchar la misma voz, pero esta vez decía: “He matado a 3 solo quedan 5”. La niña asustada fué a la habitación de sus abuelos y los encontró muertos y a su perro también, y a los pies de la cama vio a la muñeca con una mano sin uñas.
La niña volvió a tirar la muñeca al rio y fué a casa de una amiga, Miriam estaba ya loca, por que pensaba que la culpa la tenía ella por haber comprado la muñeca, su amiga Sonia, la tranquilizó y se durmieron, pero Miriam no podia y volvio a oir lo mismo: He matado a dos solo quedan 3. La niña asustada y sabiendo lo que iba a volver a ver intentó huir pero no pudo, algo lo impedia y es que tenia la muñeca agarrada al tobillo derecho, asustada, ato una enorme piedra a la muñeca y la tiro al lago y se fue a la casa de sus tios, por la noche y despierta oyó: He matado a dos solo quedas TÚ.
Algo se movio en la ventana, Miriam giró el cuello para ver que era y no había nada, cuando se volteó vió con horror y escalofrios la muñeca llena de sangre quien le clavó la última uña en la sien y acabó con su vida.