El perro del Infierno
Parecen haberse descubierto los restos de Black Shuck, un nombre que procede de una antigua palabra Inglesa que significa demonio negro o El perro del Infierno.
Fue un animal de 7 pies de altura, cuya leyenda apareció como portadora de muerte en muchos cuentos antiguos hace más de 500 años.
Durante el siglo 16, Black Shuck era temido por los habitantes de lo que hoy en día es el Reino Unido, debido a la cantidad de muertes brutales cometidas por este animal, cuya descripción era la de un perro del infierno gigante con rojizos ojos ardientes.
Ahora más de 500 años de leyendas los arqueólogos parecen haber descubierto los restos de la bestia en las ruinas de la Abadía de Leiston en Suffolk, en un sepulcro sin nombre, a treinta pulgadas de profundidad entre varias piezas de cerámica que rodean el cuerpo, en lo que parece un entierro ritual en suelo sagrado.
Según los cálculos iniciales de los restos pertenecen a un perro macho de pie, de por lo menos siete pies de altura con un peso aproximado de alrededor de 200 libras. Estamos hablando de 2 metros y 10 centímetros de altura de pié y 91 kilos.Un tamaño colosal par un perro.
El folclore local afirma que el Perro del Infierno hizo presencia durante una tormenta brutal el 4 de agosto de 1577, en la Santa Iglesia de la Trinidad en Blythburgh, casi siete millas de Leiston en Suffok.
Los aldeanos temerosos encontraron refugio en el interior de la iglesia, pero a pesar de las enormes puertas de madera que custodiaban la iglesia, la bestia logró entrar. Testimonios escritos de la época indican que el animal dió muerte a dos personas que se hallaban rezando, con sólo pasar a su lado les retorció el cuello.