En el año 2007 un matrimonio paseaba por una playa de Vancouver durante el mes de agosto. Se encontraron con una zapatilla cerca de la orilla, y cuando se acercaron a levantarla, vieron que tenía un pie adentro. Desde ese primer caso han aparecido un total de once pies cortados en diferentes puntos de la región, la llamada Columbia británica.
El último caso tuvo lugar en setiembre del 2011, en una céntrica plaza de Vancouver, donde apareció otro en descomposición dentro de una zapatilla de deporte, según informó una cadena de noticias.
La policía local busca al “amputador de pies“, y solo ha podido reconocer la identidad del primero de los casos, dado que era un desaparecido local.
Todo parece indicar que se trata de un asesino serial, y cunde el pánico en la población ante todo el misterio que la policía no logra resolver. De los escalofriantes descubrimientos, unos pertenecen a hombres, y otros a mujeres, tanto de raza blanca como negra, y hasta han sido encontrados en el estado de Washington, Estados Unidos, arrastrados por las corrientes.
Un objeto del tamaño y peso de un pie puede flotar y recorrer hasta unos 1.600 km de distancia. Por otra parte, los pies humanos tienen una tendencia a convertirse en una sustancia similar al jabón que se forma a partir de la grasa del cuerpo, lo que hace difícil poder encontrar pistas.
Otra teoría es de que los pies pertenecían a personas que murieron en el tsunami de Asia el 26 de diciembre de 2004, basándose en que muchos de los zapatos encontrados fueron fabricados antes de ese año.
Lo cierto es que el misterio continúa.