Su recuerdo produce escalofrios. Vlad Tepes, conocido como Drakul palabra rumana que significa demonio, personaje sobre el que Bram Stocker se basó para su libro Dracula, murió en diciembre de 1475 o en enero de 1476 cerca del monasterio de Snagov, a 40 kilómetros de Bucarest, donde se cree que hoy reposan sus restos. Al parecer, fue víctima de una traición, le tendieron una celada y fue muerto por los turcos que, según una de las versiones, enviaron su cabeza a Estambul. La última de sus leyendas afirma que, tiempo después de su muerte, los habitantes de los bosques de Snagov creían verle paseando de noche en su caballo, sin cabeza, con arreos militares y a la búsqueda de sus enemigos para cobrar venganza. Y así entró en la leyenda negra…
El historiador Nicolae Serbanescu en su libro Historia del Monasterio Snagov, en la tumba del príncipe valaco Vlad el Empalador (Vlad Tepes), que vivió en el siglo XV e inspiró al escritor irlandés Bram Stocker para su novela Drácula, sólo se encontraron huesos de caballo. Los historiadores Nicolae Iorga y Dinu Rosetti, que realizaron excavaciones en la tumba de Vlad en 1933, encontraron sólo huesos de caballo y un anillo con las armas de Valaquia, que se supone perteneció al príncipe, pero su cuerpo allí no está.
El famoso príncipe por las guerras contra los turcos y también por su crueldad, murió asesinado en 1476 a los 45 años y fue enterrado a escondidas por los monjes en la iglesia del monasterio Snagov (construida en el siglo XIV).
Poco antes de que Stoker publicara su novela sobre el conde-vampiro, la tumba de Vlad fue profanada en 1875 y sus huesos fueron enterrados en otro sitio que todavía no ha sido descubierto. No ha sido descubierto o fue deliberadamente escondido? He aqui lo inexplicable.
En aquel entonces, el máximo jerarca de la iglesia cristiana ortodoxa, el patriarca Filaret, había ordenado que fuera borrada la inscripción de la piedra sepulcral de Vlad el Empalador, considerado un criminal.