Desde siempre las personas han buscado maneras de conectar con el Más Allá. Una de esas formas, tal vez la más popular, sea la Ouija. En 1991, en Madrid, Estafania Gutierrez Lázaro practicó la Ouija en el colegio, a partir de allí, le aparecieron convulsiones, estados alterados de conciencia donde veía gente extraña cogida de la mano que le llamaba, y finalmente su muerte, inexplicable para los médicos, que no encontraban causa de su enfermedad. Tras su muerte aparecieron fenómenos paranormales en la casa encantada del Expediente Vallecas. Jose Manuel Sanchez comisario jefe de la policia nacional hablara de este caso policial. Para teminar otra historia: la Casa de los Ruidos.