Un niño, muerto hace algunos años, cuya voz ha sido grabada por expertos, en el Panteon de Belen, en la zona centro de Guadalajara Jalisco, clausurado en 1896. Cuenta un sin fin de historias y leyendas, entre ellas la de Ignacio. Un bebé dormitaba con velas, tras apagarse, muere de un infarto. Al día siguiente de sepultarlo, el velador del cementerio se encuentra que el el niño sigue sufriendo por la oscuridad… juguetes que se mueven solo, risas y llantos de bebés.
Una psicofonía de Nachito, el niño jugando en la oscuridad.