El 23 de diciembre del 2003, todo cambió para la población de Canneto de Caronia, un pueblo tranquilo ubicado en la isla Sicilia con muy pocos habitantes.
Así lo afirmó un ciudadano Italiano qué manifestó el comienzo de una serie de eventos paranormales que afectarían a todo el pueblo.
Primero comenzaron a incendiarse misteriosamente todos los aparatos electrónicos que tenian en la isla. Con la desconección de estos, comenzaron a incendiarse los demas objetos, como mesas, sillas, autos, etc…
Al poco tiempo, la población entró en pánico y tuvieron que intervenir las autoridades.
La primera en intervenir fue la Iglesia Católica,quien envió a un sacerdote especializado en exorcismos que aseguró que podría ser obra del Diablo. Pese a los rituales los fenomenos paranormales continuaron, y los atemorizados habitantes pidieron la bendición del Papa Juan Pablo II.
Sin éxito, el caso paso a las manos de las autoridades nacionales quienes contrataron un grupo de investigación. El informe reveló altos niveles de electrómagnetismo y radiación provenientes del mar en la zona afecta. Tras este hallazgo el grupo de investigación del estado fue relevado de su función de manera inmediata y los incendios cesaron de manera sospechosa.
El jefe de la investigación no ocultó su malestar y aseguro que entre los informes figuraba un reporte antiguo de 1938 donde aseguraba que la isla ya habia tenido casos similares. Otros investigadores privados aseguraban haberse manifestado varios avistamientos de ovnis por aquellos dias.
Por otro lado, los afectados por estos fenómenos no ocultan su teoria de haber sido victimas de un experimento de los Extraterestres en complicidad con los Estados Unidos.
