Las espeluznantes Catacumbas de los Capuchinos de Palermo, son unas catacumbas ceremoniales, situadas en la ciudad de Palermo, (Sicilia), Italia. Este macabro y siniestro museo está situado bajo un monasterio, que fue originalmente un cementerio en el siglo 16, y en el que los monjes excavaron criptas subterráneas.
En el año 1599 los monjes capuchinos enterraron a uno de sus miembros llamado Silvestro de Gubbio en las catacumbas. Los cuerpos se deshidrataban y se trataban con vinagre, algunos se embalsamaban, y otros se protegían en urnas de cristal. Luego los vestían.
En sus orígenes las catacumbas estaban destinadas solamente para el sepelio de los frailes, aunque con el paso de los años las familias adineradas de Palermo pagaban para que sus familiares fallecidos fueran depositados en las mismas.
Hoy en día las catacumbas se han convertido en toda una atracción por su macabro contenido.
Uno de los últimos cuerpos en ser enterrados en las catacumbas fue el de Rosalia Lombardo, que contaba solamente con 2 años de edad, y cuyo cuerpo está prácticamente intacto gracias al magnífico proceso de embalsamamiento al que fue sometido.
Las catacumbas contienen 8.000 momias, el aire es gélido y ácido allí dentro, donde reina la muerte en todo su esplendor. Parecen custodios de una puerta al más allá…