Han transcurrido dos años después del operativo que llevara a la muerte a Osama Bin Laden en su escondite de Abbottabad, en Pakistán en mayo de 2011. El equipo que intervino en la operación fue el Team 6 que era la estrella de los Navy Seal, un equipo que hasta hace unos años era tan secreto que oficialmente no existía, equipo que por otra parte intervino en Afganistán, Irak, dió caza a criminales de guerra en Bosnia y participó en liberar a rehenes contra los piratas somalíes en 2009.
El experimentado equipo de elite, compuesto por 25 hombres, parece haber caído bajo lo que se ha dado en llamar la maldición de BIn Laden:
Tres meses después del Operativo Gerónimo para dar muerte al terrorista, un helicóptero de la OTAN a bordo del cual iban 35 soldados estadounidenes, de los cuales 22 eran los especialistas de los Navy Seals, fue derribado en Afganistán por talibanes. No hubo sobrevivientes.
Las fuerzas armadas están investigando el accidente ocurrido durante un entrenamiento de rutina nocturno en el estado norteamericano de Arizona, donde muere el número 23 de ese equipo, a quien no se le abrió un paracaídas.
Sólo quedan dos de los integrantes del eqiupo originario. Uno de ellos ya fue dado de baja del ejército por haber filtrado información del operativo para un libro. Y el último, posiblemente quien diera el disparo fatal al líder de Al Qaeda, reveló a la prensa que debido a su estatus clandestino no tiene pensión ni seguro médico, vive en la miseria.
Casualidad o maldición?
