En Gran Bretaña, durante el siglo XX, hubo un legendario asesino serial que imitó al célebre Jack el destripador.
Peter William Sutcliffe nació el 2 de junio de 1946 en Yorshire. Trabajaba en el cementerio, donde durante un tiempo cumplió tareas como enterrador, hasta que obtuvo su licencia de conducir para camiones y cambió su profesión. Por esa época, Peter frecuentaba los barrios bajos de Yorkshire, donde suelen estar ubicados los prostíbulos y pubs frecuentados por obreros.
Su carrera como asesino serial con Anna Rogulskyj el 5 de julio de 1975. La sorprendió fuera de su casa y la golpeó con un martillo, y la hirió con una navaja. La presencia de un vecino lo hizo huir sin matarla.
Un mes más tarde atacó a Olive Smelt, quien también quedó con vida, tras ser vista por un paseante mientras el atacante le cortaba la espalda.
Wilma McCann fue su primera víctima real, a quien apuñaló sin piedad… y se consideró como su primer asesinato. Entraba en la historia de los asesinos seriales como el destripador de Yorkshire.
A partir de allí, los cuerpos de las prostitutas aparecen sin pausa, y cada tanto se reportan ataques frustrados del misterioso asesino…
La policía recibe cartas y grabaciones de alguien que dice ser el asesino, remitidas por un tercero que entorpeció las investigaciones.
Peter fue interrogado varias veces, aunque su intervención en los hechos fue descartada, pese a que algunos amigos suyos acudieron a la policía sospechando que él era realmente el asesino serial conocido como el destripador de Yorkshire.
Por causalidad durante enero de 1981 un policía detuvo a una pareja dentro de un coche y fueron conducidos hasta la comisaría. En el lugar de la detención se encontró un martillo, que había sido escondido por Peter en el momento de la identificación, y en el calabozo se halló la navaja asesina.
Por fin, los cinco años de escalofrios que habrían sacudido a Yorkshire habían terminado.
La historia de un asesino serial había terminado.